Mafalda (cómic) propiedad de QUINO; Joaquín Salvador Lavado, 1932
Una vez con mis ahorros,
consideré momento propicio para viajar,
siendo entre nubes y sol, sobre avión y mareos
llegar al país de los supuestos sueños.
No he olvidado mi gorro de explorador,
mis bermudas de rojas bolitas y escarpines de elefantito
sin olvidar mis calcetines; los de animalitos.
Preparada ya, con el pasaporte en mano.
Atajan a mi acompañante que al parecer
es un arma homicida,
en desamparo a mi violín bajan del avión
por ser peligroso a la nación
Confusión si en frontera me detienen,
supuestamente porque “Hussein” se me parece,
asustada en la embajada, envuelta en desesperación,
ilusa viajaba para desahogar la presión.
Ya libre tratando de hacerme a ellos entender,
cuando de mi acento sospechan, mientras en reverberos observan,
acuse de terrorista internacional,
el enemigo público de la nación.
Ya libre de conspiración,
recién salida del reflector
decido caminar haciendo valer en intento de justificación,
el haber roto el “cochinito” de mis años por una buena razón
Quiero ver algún súper héroe,
aquellos con capa y medias azules.
Curioseando con salchicha bajo el brazo,
es que mi bolso fue robado.
Varios centavos para una llamada,
la embajada de regreso lleva a mi país,
con solo mis bermudas de rojas bolitas
y de animalitos mis calcetines.
Clavel Rojo © Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados