Entre risas y llantos
transcurrieron nuestros días.
Unos claros, otros oscuros
pero así transcurrían.
Cansad@ del estanco
parto con alegría,
a un lugar donde no me harás falta
ni tampoco picardías.
A la cresta mando el pasado
y el cariño que nos unía.
Frutos nuevos estoy probando
de una viña desconocida.
A tu salud hoy levanto
esta copa ex vida mía,
pues no hay mal que dure
cien años, ni cuerpo que lo resista.
© Veyra C. Jackman Ojeda. Todos los derechos reservados