Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.
Gabriel García Márquez
Hace poco llamaste y fue extraño el sortilegio
¡pues fue un viento por el cuál tú revolviste!
Las cenizas que esparcidas en un campo ya bermejo
habían quedado olvidadas -pero tú las removiste-
Pudiera correr a verte ¿pero qué gano?
Si tú amagaste el destino de los dos
(no quiero ser ni tacaño ni un avaro)
Ni te doy lo que perdiste ni recupero tu amor.