Mientras mi mente se llena de planos
empiezo a divagar, a soñar,
luchando con los sentimientos topados,
con el trabajo y con el amor.
Duras jornadas comienzan estando al lado de Dios,
buscando, y la vez encontrando,
la respuesta al destino, al pasado, los sentimientos,
el presente y sobre todo al futuro.
La lejanía clama, por la escritura, por estar con vida,
por saber que estas a mi lado,
porque sin duda alguna, se que vives en la angustia,
de que será el mañana, solo.
La naturaleza clama, por larga mi ausencia,
sin en cambio, tienes certeza,
que mis sueños, son tu gran esperanza,
de mañana estar en mi vida.