TSUNAMI!... DE MI NATURALEZA
Mi tierra, de naturaleza bella y de luz esplendorosa
De paisajes llenos de vida y de cultivos hermosa
Quisiera vivir por siempre, rodar entre sus praderas
Que no haya montañas, ni llanuras, ni cristalinos mares
Ni horizontes azules que la limiten, ni cadenas que te aten
Naturaleza de mi tierra, te quiero libre de aire chispeante
De gente alegre, de ciudades y de campos pujantes
Conseguir trabajo y de una familia hermosa a ti prodigarte
De una vejez llena de recuerdos, sin enfermedades
Bajar al sepulcro, rodeado de amigos, y de mis cenizas
Esparcirlas por la tierra de mi naturaleza a ti, regresarte.
Madre de mi naturaleza, te veo seria y de tus cejas fruncida
Acaso te han hecho daño, sin que me haya enterado?
Te han herido y contaminado tus ríos en su lánguida huída
De sus mares te han extraído lo mejor de su vida
Y tú aire en polución contaminado de olor a quemado
Te han derribado tus frondosos árboles y te han convertido
En desiertos de arena, sin pájaros que te aniden y canten
Y te den color y música a tu escuálida figura herida
Naturaleza querida y de tus paisajes, mi vida extrañada
De nuestra incultura, sus heridas, claman su sangre derramada
De sus gobernantes, políticas claras de ambientales añoradas
Que nuestra tierra debe ser valorada, respetada y de sus entrañas, amada!
Mi tierra amada, te veo con sus venas rotas y sus montañas desolada
Sus planicies verdes convertidas en moles urbanas
Sus mares azules en cloacas de devastación humana
Su aire de atmósfera transparente, en nubarrones oscuros de contaminación
Nos ha llegado la hora de la desolación y de nuestras acciones, la destrucción
Oh!...mi tierra, sus placas tectónicas, claman acomodación
Epicentro del cismo en sus aguas marinas rugen como un ciclón
En Tsunami de olas gigantes, se abalanzan sobre la playa
Dejando a su paso, ruinas, lodo y desolación
Como si fuera el fin del mundo, dejando un panorama devastador
Incendios y explosiones nucleares, fin de la efímera vida, sin compasión
Mi tierra querida, perdónanos, por herir tus entrañas, sin ninguna razón
A nuestros gobernantes en sus políticas de expansión, más consideración
Que de mi parte, solo me queda quererte, amarte y adorarte
Como las rosas de mi jardín, de mi naturaleza, la más hermosa
Y a mi Diosito, las plegarias, para los que hoy lloran y sufren el Tsunami de la devastación.
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla – Bucaramanga- Colombia