Dejo que la Luna cobije mis sueños
Como lo hace con los tuyos
Dejo, que tus dulces cabellos
Te envuelvan en velos y arrullos
Te dejo, pues la Luna me cuenta
Que descansas muy tranquila
Que tú tendida en cama, a ojos aparentas
Ser princesa y doncella dormida
Le doy pues a ella el beso
Que en tu mejilla quiero depositar
Pues quiero que en su deceso
Lo sientas al despertar
Te dejo que me abandona la fuerza
Y el cansancio me reclama inclemente
Te dejo, lo hago despacio y con pereza
Buenas noches mi soñadora valiente