Gracias por el rayo de sol que le pusiste a mis días
y la sombra donde descansan mis pasos cansados.
Gracias por la palabra certera y llena de cariño
con que acompañas mis noches sombrías.
Gracias por estar en mi vida,
por el abrazo constante y protector
con que me das valor para seguir adelante.
Gracias por la sonrisa que dibujas en mi rostro
cuando apareces iluminándolo todo.
Gracias por los miles de “te quiero”
con que siembras y cultivas a diario el sentimiento.
Desde que estoy en tu tiempo me siento afortunada
desde que estas en mis horas y en mis pensamientos.
Quiero sentir por ti más, más y más cariño
como nunca lo sentí.
Que sea esto la suma de todo lo vivido y de todo lo sentido.
Te abrazo, te beso, te siento.
Abrázame, bésame, siénteme.
Es nuestro el sentimiento.