Si me pidieras por amor
convertirme en un oceano,
de aguas revueltas o calmadas
eso haría yo por tí y tu serías,
el barco que navegue
en el mar de mis deseos
sobre las olas impetuosas
de toda mi pasión.
Te haría mi capitán
para buscar el rumbo,
guiado por el viento en alta mar
y al pasar sobre nosotros,
gaviotas en bandadas
nos marcarán la ruta
que nos hará llegar,
a un puerto edificado
de hermosas alboradas
donde podamos nuestros
sueños realizar.