Quererte fue una estupidez total un paso más allá del bien y el mal. Una tormenta de dolor, una historia de terror, un sueño rosa que hoy es gris, palabras sin valor. Se que fui, ingenua y te volví mi aire y hoy la vida es un desierto, por amarte a corazón abierto no me medí todo te lo di y hoy no tengo nada. Intentare reconstruir mi paz, quemar tus besos, no mirar atrás, te di mi todo y mi oxigeno también. Hice un mundo para dos, me hiciste creer en ti, y después me dijiste adiós. Todo por amarte a corazón abierto, hoy solo me quedo tu frio adiós, yo que te entregue mi corazón en tus manos y solo lo aprietas y lo rompes en pedazos.