R. Gruger

CANCION TRISTE

Una mujer de cabellos canos

mirando está la senda sin fin,

donde vio partir años atrás con gran dolor

un pedazo de su corazón.

 

Sus ojos hoy no derraman lágrimas

su tersa faz mustia luce ya,

un destino cruel le arrebató la hija que ayer

mil promesas falsas escuchó.

 

Vuelve ya, clama sin cesar

que te quiero acariciar,

mi nenita ven que tu madre

muere lentamente sin ti.

 

Todos ven este drama cruel

de una madre buena y fiel,

que de pena enloquecía

desgarrada por el dolor,

cuando vio partir ese día

aquel pedazo de su corazón.

 

En la ciudad, esa selva inhóspita,

una mujer casi niña aún,

en un hospital de caridad muriendo está

sus labios musitan, oh mamá.

 

Ven mamá no quiero morir

sin sentir tu fiel perdón...

ignorada yace sin vida

en un centro de caridad.

 

Oh Señor, cómo puede haber,

episodios como aquel,

hombres sin piedad, sin entrañas,

que provocan dramas así.

 

Sirva esta canción como toque al corazón,

y despierte conciencias hoy.

 

R. Gruger / 22-2-78