Afuera, la suave llovizna...el frío de un invierno melancólico.
Adentro, una melodía que acaricia los ojos..y adormecida siento, el camino irrepetible, de un lágrima que me recuerda que estoy viva.
Me quedo con ausencias que duelen en el alma, mientras afuera, alguien esconde las manos en su abrigo, y apresura el paso.
Nadie golpeará mi puerta esta noche..¡Hace tanto frío en mi habitación..!!!La tibieza huyó entre tanto silencio y tanta ausencia.
Nada me asusta tanto como el olvido y los vacíos..como ése tren de los sueños que me dejó en el andén envolviéndome en el humo del tiempo que envejeció mi ilusión.
Esta noche de invierno me abrazaré a mi almohada buscando el calor de mi propio cuerpo solitario..esperaré el mañana..¿Quién sabe?. Tal vez mañana pueda mirar el cielo y recuperar la esperanza.
Tal vez una nube, envuelva mi alma, y entonces sí habré encontrado el único y gran amor de mi vida.