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Tu casuística demencial de femenina
recrudece en vorágine de aceleración
la líbido de semejante presa reprimida
por fuerza de tu modelada seducción.
Compases a destiempo ebullen ruina
implacable sobre tu púlpito apetitoso
emergiendo voracidad que confina
modales de noble en firme calabozo.
Aullidos penetrantes con luna llena
anuncian la realeza de tu perfección
convirtiendo esta llama que quema
en fuego de besos por tanta obsesión.
Por finalidad personal de tu primor
adopto maquiavelismo como medio
justificando tu profanación sin temor
cual animal celoso cuidando su predio.
Tu fiereza dejó postrado mi civismo
a una silla de ruedas sin salvación
quedando a merced de básico instinto
saciando mi sed solo con tu perdición.
Vito Angeli