Siento una fuerte opresión en mi pecho,
los minutos pasan y la llamada esperada no llega,
me impaciento, me preocupo y entristezco,
solo pasaron diez minutos de la hora esperada,
me reprocho la impaciencia que me consume
al no recibir la llamada de mi amada.
Los recuerdos acuden a mi, de sensaciones parecidas,
pequeñas discusiones, enojos pasajeros,
dolores que no comprendia por todo mi cuerpo
un palpitar alocado en mi triste corazón,
me sigo preguntando, por que siento estas cosas
y no encuentro respuesta que me de la razón.
Hace unos años mi alma a la deriva
como un témpano vagaba en el glaciar,
solo y vacío, helada mi vida,
sin nada que sentir, ni a quien poder amar,
otras preguntas asolaban mi mente,
¿por que me sentia así insensible al amor?
sin poderme responder lo que hoy aprendí,
que la ausencia de amor, te causa dolor.
Se estremece mi cuerpo, al escuchar su llamada
no podía contestar, me temblaba la voz,
si el sentirme así me pasaba de joven
¿por que vuelvo a sufrir esta sensación?
comprendí la razón al despedirme de ella,
no volví a preguntarme por esta razón
por que es un sentimiento, que solo la respuesta
la tienes en tu alma, cuando existe el amor.
Ángel Reyes