Cisocrudo

Fuiste

Fuiste violador en tu otra vida.

Me metiste hasta dejarme sin aliento.

Quedé por cuatro días con sangramiento.

 

¡Ahhh! pero que rico tu recuerdo.

Mi clítoris quedó sensible.

Yo te desgarro la piel

y te dejo sin fuerzas.

 

Te clavaste en mi pecho

y me mordías los labios.

Tu lengua recorrió mi cuerpo

y mi voz orgásmica susurraba 

a tu oido.

 

Tus manos me tocaban,

suave y fuertemente,

luego nuestros cuerpos se unen,

sintiendo un calor mutuo.

 

Caliente, tibio, frío.

Dame de tu calor,

haz de mi cuerpo tu adicción;

lámeme con fuerza, 

penétrame de nuevo ¡aahh!

 

Hazme sentirme tuya,

para yo hacerte sentir mío.

Con confianza,

déjame dirigir tu lengua flexible

cada vez más dentro de mi.