Estrella de mi cielo, luz de mi pensamiento,
sonrisa de mi alma, para pensar en ti no necesito
tiempo tampoco que una flor me incite el
pensamiento o que el viento temprano me
embriague con tu aroma, ni una mañana clara,
ni una lluvia templada que me azote la piel con
sus gotas heladas tan solo necesito frotar
suavemente mi pecho algodonado donde
te encuentras tu como dormida.
PABEDIZ