Mi nación
tiene la ilusión
puesta en el cielo,
esperando un milagro
qua refresque como
lluvia del firmamento,
mi nación continua
trabajando
vistiéndose
de esperanzas
entre sueños desiertos
y la fe
puesta en un mejor mañana,
mi pueblo
persigue metas
sembrando
estrellas
y llevando
alimento escaso
a su humilde
vivienda,
chancletas
es el calzado
de mi cansado
pueblo,
siempre suspirando
viendo crecer los árboles
de la miseria
que se los lleva el cerro
hacia barranco
cuando es fuerte
el aguacero,
mientras
el pastor del barrio
dice que Dios
no da mas carga
que la que podemos soportar,
pero la carga
que lleva mi pueblo
es difícil de transportar
pues es la carga pesada
la desigualdad social,
mi pueblo protesta
con el lomo gacho,
mientras los golpes
se los dan en el estomago,
siempre alegre
con un sueño
acunado en el cielo
esperando una repuesta
que nunca llega
y caminando
por la vía de la indiferencia
se le va la vida
siempre alegre
viendo al cielo
y soñando
que al final de sus días
verá la gloria del altísimo
su única esperanza
en esta triste vida