Había una vez, un bosque, llamado el Bosque Arcoíris, por que me preguntaran ustedes tiene este nombre… les contaré… Se llama así, por la variedad de plantas desde arboles grandes, enormes, con copas tan altas y tupidas. Que escasamente pasa el sol entre las hojas, es por eso que las plantas grandes tienen un color mas oscuros, pero las plantitas que se hallan abajo, son mas pálidas sus hojas verdes claros, algunas son casi blancas.
Hay variedad de plantas silvestres, como fresas, frutillas, plantas que se arrastran hasta llegar de un tronco al otro, haciendo una alfombra verdiroja, a los costados del camino, en este hermoso bosque.
El camino desemboca en una casita, muy prolija con un jardincito, al frente, con flores preciosas y de todos colores… es la casita del guardabosques. En su jardín hay unas mascotas una tortuga llamada Manuela y Manolo su hijito, que cuando tiene sed van hacia atrás de la casa, una pequeña laguna donde se acercaba a paso lento a beber agua y a refrescarse… laguna donde se encuentran también bebiendo los conejos, y ardillas del lugar.
En la noche las luciérnagas van y vienen, y alumbrando la noche, el camino, en el que transito, con mi cesta porque en el junto las fresas y la frutillas para llevar a casa y hacer dulces frescos. De allí voy hasta al camino que lleva fuera del bosque, por la senda sinuosa hasta el pueblo mas cercano, allí donde las luces apenas se vislumbran… este fue el paseo por el Bosque Arcoíris.