La vida se me va, tras la brisa de la muerte
y en ese correr busco entre puertas el ultimo suspiro,
un beso de sus labios que quisiera atrapar
y así morir prendido en su sabor…
Gaviota es su nombre, pues vuela alto,
sobre este destino maldito
que hizo mis dedos tan cortos
para que no le pueda hoy alcanzar,
alcanzarla es decir adiós, no, que permanezca mejor
en la quietud del algodón... de las nubes... del cielo...
duerme y sueña, mientras lloro y muero...
Deseo la fuerza de su pasión
antes de irme bajo este punto,
antes de caerme en este agujero,
antes que mi alma empiece a convulsionar
luego que del cielo caigan esas estrellas
mandadas por el ángel que odia,
el que no acepta que uno pueda amar
mientras uno es un poco amado… un poco querido…
Las luces del cielo ya pronto vendrán,
las imagino y siento como se acorta mi respiración,
será que estoy enfermo, será que estoy muriendo
o será que simplemente pierdo por amor la razón.
Dame tu voz de murmullo repicado en el silencio
y has callar mi pensar…
ya es momento que bajes de esa nube de algodón
y logres alcanzar las yemas de mis dedos
antes que termine de envolverme esta brisa febril
que poco a poco va apagando esta llama de mi vida
por el solo hecho de amarte a fuerza y fuerza
a potencia máxima, a todo vapor...
en los mas altos grados celsius,
en el kilometraje mas veloz...