Dibuje con mi boca
en tu boca una palabra,
una sola palabra,
reflejo de nuestra almas.
Tiritan un reflejo
que envidian las aves,
arrullan enamoradas,
parece perfumar nuestro corazón.
Y la hice realidad
con mis manos en tu piel,
nuestro calor parece quemar
nuestra palabras...
¡Deja a la noche tranquila
no mires estrellas…
que mi corazón parece
grillo cantor en vos…
En el beso aficionado apasionado,
llegas a oír en el momento
esa palabra sagrada…
amor