ERAN FUERTES Y SUAVES
Aquí estuvieron ellas, Margarita y mi Madre,
Hablando de las cosas sencillas de la vida,
Recordando los tiempos de cuando eran muchachas
Y doblaban tabacos junto a la Mama Eva.
Después cada una de ellas emprendieron caminos
Por la vida cargando con la cruz del amor,
Una veces felices y otras veces no tanto
Pero siempre prendidas a su resignación.
Madres de muchos hijos, de muchas alegrías
Y de muchas tristezas y dolores del alma,
Pero siempre serenas, pues con su valentía
Nunca fueron vencidas ni perdieron la calma
Porque ellas, Margarita y la Gran Madre mía
Eran fuertes y suaves como el sol en el alba.
Fernandocardonakaro