Levántame del suelo
y dame tus racimos
llenos de mimos
ampárame en tu lecho
y dame el abrigo
de un buen amigo
cúrame las heridas
con las palabras
que tu corazón labra
dale un poco de agua
de tus aciertos
a mi desierto
desnuda mi conciencia
con la fortaleza
de tu gentileza
cógeme con tus manos
y con tu divino derecho
abrázate a mi pecho
y escucha mis latidos
llenos de esperanza
y de alegras danzas
que esto que yo te pido
tu ya me lo has dado
y yo lo he recibido
llorando extasiado
Al árbol de la vida
dos gorriones han llegado
y piando entusiasmados
cicatrizan sus heridas
en una de sus ramas
deciden hacer un nido
para estar unidos
al árbol de las almas
con esmero recogen
ramillas en el suelo
que colocan con celo
en el árbol que los acoge
una nube estremecida
llorando los baña
con agua bendecida
que brota de sus entrañas
se llenan de brío
se ungen de gracia
y en el sagrado río
su sed la sacian
y abriendo sus alillas
se cortejan volando
viendo las maravillas
de los niños bailando
se que me dirige
un hermoso niño
que lleno de cariño
me mima y me corrige
y yo te pido por favor
ten compasión
ten compasión
y dile algo, por favor
a este solitario corazón
dale un poco de alegría
y que tu fresca brisa
llene su prisión
con tu calida sonrisa