Sabes buen amigo que hasta hoy no comprendía,
que el tiempo carcelero es
de quien le entrega el ritmo de sus días.
Te buscaba, inspiración,
desconsolada en compañía,
reconociendo que eres libre,
pero, soñando que fueras mía.
En un dulce descanso llegas. Corta visita.
Dando largos y firmes pasos,
unos besos, caricias.
¿Cómo estás? preguntas
Sin ti vacía, respondía.
No te aflijas, estoy bailando
Disfrutando de la vida.
Un largo viaje estoy realizando,
visitando a cada artista;
pues todos reclaman
mis afectos, gracias y compañía.
De tanto esperarme has olvidado
lo que de pequeña sabías:
"Que el soñar le da al alma, nuevas energías.
Vive el ahora que se acaba,
Pues la vida es poesía"
© Veyra C. Jackman Ojeda. Todos los derechos reservados