Libro escrito al mirar por la ventana
Corroe la vista de quien lo admira
Libro, del que la perdición emana
Libro, por el que el lector suspira
Deseando ser el autor de la obra
Para cambiar un poco el argumento
Para no ver como el potencial zozobra
Y como el conflicto, va en aumento
Deseando, a veces, no haber elegido
Ese cuento de tan vistosa portada
Y su sinopsis nunca haber leído
Pues ha formado una idea errada
No haber escuchado las opiniones
De quienes ya lo han venido leyendo
Por tanto tiempo, por tantas estaciones
En calurosos veranos y fríos inviernos
Añorando tener una goma de borrar
Para ir eliminando todos los errores
Y de alguna manera poder enmendar
Las tan notorias equivocaciones
Tener algunas hojas al final del relato
Un par de páginas al final del libro
Poder componer un poco el retrato
Iluminar un poco su tono sombrío
Tener un lápiz sujeto en la mano
Que sea lo suficientemente fuerte
Haciendo que el cambio quede marcado
Escribiendo frases en letra perenne
Pero al leerlo, con lamento, observo
La imposibilidad de alterar la trama
Pues el argumento es un vasto acervo
Que ha ido formando intrincado drama
Libro escrito por diferentes autores
Que cuenta la historia de una especie
Desde sus más primitivos albores
Hasta el momento en el que fenece
Y aunque me han regalado unas líneas
Para esbozar, en él, unas frases
La mano se va moviendo con desidia
Por haber previsto el desenlace
Pues es una historia entrelazada
Escrita por desinteresados autores
Pero que lleva una pauta marcada
El ir cometiendo los mismos errores.
Andrés Ruiz H.