El enpalado cuerpo de un hombre,
Trizado de lansas y fuertes golpes.
Hizo enrogeser la lluvia,
Con consuelos de regresar.
Llovió sangre para los culpables,
Y esperanza para los justos.
En una cruz,en una cruz,el acribillado.
En un palpito el silencio de la humanidad,
Y en un sacrificio la revolución del amor.