En mi pueblo dicen que es una leyenda
En mi pueblo dicen que es verdad
Que alce su mano aquel que lo niega
Los ignorantes no pueden opinar
Había un muchacho de unos veintitantos
Trovador y poeta por vocación
Compartía sus escritos con el cielo
Sus ojos reflejaban la ausencia de un dios
Caminando sin rumbo invisible a los ciegos
Enigmático el sendero que era de el
Lloraba y reía a razón de las brizas
La nostalgia su amiga la que lo venció
El salió con la luna a morir con las sombras
Con su guitarra en mano y una bella canción
Que duerma muy tranquila la desdichada
Mañana todo el mundo me habrá de llorar
El salió camicace
Una noche callada
La fortuna era inerte
Y el tenia que morir
Salto de lo alto con daga en la mano
La nota mas bella en su pecho tatuó
El tormento de toda la vida con el se marchaba
La luna era roja por sangre y pasión
Cuenta la leyenda que todas las noches
En la que la luna roja se ve
El viento reclama su eterna canción
De vida marchita por tanto dolor
Cuando esta muy triste arrasa la lluvia
Neblina te abraza en la soledad
Queriendo morir y tragarse la ira
Su condena es vivir como un ser inmortal