guivel

VIGILIA

VIGILIA

 

 

 

 

Acaricio con los dedos las grietas de mi cama

 

que en las sombras me sonríen y me besan

 

es su boca, es su cara, es su mano que me llama

 

son sus labios que sonríen y no cesan.

 

 

 

Acaricio con mis manos los rayos de luz de la ventana

 

que en la penumbra se agitan con el viento

 

es su pelo indomable que devana

 

la columna débil de mi pensamiento.

 

 

 

Y arrugada la sábana en mi lecho

 

simula tu cuerpo y tu firmeza

 

mi cabeza reclinada allí en tu pecho

 

 

 

Lentamente a girar empieza

 

a contemplar las paredes y mí techo

 

la soledad que alegre habita aquí en mi pieza.

 

 

 

Guivel