Por una vez quisiera retroceder el tiempo,
jugar con sus hilos y tejer nuestro encuentro.
Que la noche fuera eterna, arrobador destello.
Alienarme en el sentir, de un latir eterno.
Por una vez quisiera borrar tu nombre y tu recuerdo.
Olvidar que fuiste mío, como el suspiro al viento.
Que el calor de tu piel abrazaba mi cuerpo.
Que todo lo que me queda de ti, son estos versos.
© Veyra C. Jackman Ojeda. Todos los derechos reservados