Decidí hacer un boquete en el cielo
para ocultar tus dos bellos luceros,
pero me quedé hundido entre la arena blanca
por donde surcan las aguas apacibles de tu río,
me quedé suspendido en el espacio de tu mirada tierna
mientras la brisa dorada de la ilusión soplaba intensamente
desde mi alma afortunada
y anidaba dichosa entre tu vital vientre,
la música del alma descubrió una nueva melodía
para cantarle al amor que me regaló sus días,
ya no cuento mas estrellas en mis noches frías
porque ante mi apareció el lucero mas radiante
que haya atravesado el cielo de mis días,
hoy las mariposas azules de la pasión
revolotean alegres entre los capullos frescos
del jardín de tu cuerpo glamoroso ,
poco a poco las cerraduras del pasado se van sellando
y se abren los cerrojos que me mantenían prisionero
entre las mareas negras de la soledad y sin ningún apego,
hoy resuenan las campanas de la libertad
porque entre las aristas de mi alma se coló al agua mas tierna
que halla logrado degustar ninguna boca.