Mientras camino por la carretera,
encuentro a una delicada doncella;
que me invita a conocer el pueblo,
saber de sus tradiciones y encanto,
degustar ambos guisos y el postre;
conocer lugares de interés y plaza;
al dejarme trasladar por su encanto,
lucir el uniforme con sumo orgullo.
Cuan gacela en primavera, en celo
deja salir a flote con su gran embrujo
con delicadeza induce al encuentro
el fragoroso combate, ingente deseo,
de sentir en su piel, el duro ajamiento,
convertido en un masaje considerado,
traspasar con delicadeza lo tatuado,
la conservación del cuerpo ansiado.
Con ansiedad y delicadeza mi aliento
trasladarse ávidamente en tu cimiento
deseoso de encender tú encantamiento
encaminarme en tus bosquejas y remangos
dejar destilar las aspiraciones contenidas
por días en la soledad y quietud, aspirar,
tus aromas y olores, destilar tus elixires
que tan plácidamente me dispensas.
Mientras mis yemas recorren tu badana,
en tanto, tus labios hambrientos, besan;
dulcemente dejan sentir la naturalidad,
de tu sentimiento, dejando liberto salir,
las ansias contenidas de ambos cuerpos,
sentir la humedad vertida, en tu bodega,
por el rítmico movimiento de los cuerpos
al sentir, mi arma diestra apagar tu fuego.
DICIPLINA-LELATAD-SACRIFICIO
De cara al sol, con mi uniforme Azul. Que arreglaste el día de ayer. Yo buscare la muerte donde sea. Quizás no regresare... Adiós padre, madre, mujer, hijos y hermanos, Tal vez no los vuelva a ver. Y aunque yo no esté ya con ustedes, desde el cielo los veré. Ya vendrán los nuevos compañeros, A cumplir con mi misión. Buscaran la muerte como lo hice yo, Por servir a mi nación.