Desde tu esfinge en la arena,
donde escriben los poetas,
tú vas leyendo poemas…
cada día… nos esperas.
Y comentas todos ellos,
de tus amigos del alma,
y los guardas con esmero
en Pirámides selladas,
que conservas bien guardadas
como si fueran tus sueños.
Y, por eso, yo me quedo
en este Portal querido,
donde me siento tu amigo,
donde tu apoyo es sincero.
Horas, días, noches, años…
dedicas a tus lecturas
y es que tan sólo procuras
ayudarnos con tus dardos,
que son los versos más bellos
con los que sueña el poeta,
pues sabe que tu belleza
es tu corazón inmenso.
Gracias por no estar ausente
y gracias por tu existencia…
Hoy te lo dice la audiencia
y el que firma la presente.
Andresico