-En la alborada-
Un haz de luz primigenio
golpea mi pensamiento
mientras aún recuerdos
de la pasada noche tengo.
Es bueno;al parecer, este día
pero que ahora me inspira
solamente una triste misiva
a una inconstrastable amiga.
Busco no pensar en su noche
Y saborear a plenitud el inicio
de la labor matutina, de tope
final y efimero, naturalmente.
Esa frontera que llegaremos
,distintamente, ha alcanzar
Aquella en donde se termine
nuestra atroz o inefable paz.