Vengo a darte a la luz de la luna
con el cielo bañado de estrellas,
el amor que te di cual ninguna
y hoy termina dejando sus huellas.
Te regreso tus besos de fuego
te devuelvo tus brazos de armiño,
me cansé de seguir con el ruego
anhelando algo más que cariño.
Te regreso la hoguera encendida
que abrasaba mis noches de frío,
es mejor un mal paso en la vida
que seguir hundida en el hastío.
Te regreso tus noches ardientes
que con gozo insaciable me dabas,
los luceros hoy no están presentes
con su luz en la mujer que amabas.
Derechos reservados por su autor:
María B Núñez