Había una vez un beso mío
Que se perdió en tus labios.
Los sabios se reunieron
En pos de aclarar
Tan extraño suceso.
(¿Un desvarío?)
Tu boca estaba ahí
Con tantos besos perdidos
Que dejaron confundidos
A estos eminentes.
Los sabios no podían.
Llamé a la policía.
Después de un peritaje
Acucioso e informado
(Todo un montaje)
La policía dijo que esos besos
Eran todos del pasado
Que en tu boca no estaba ya mi beso
Y firmaron con papel sellado
La sentencia de que este ósculo travieso
Solo existió en mi mente.
Que alucina constantemente
Con bocas que le han ilusionado.
¿Y quién me lo prohíbe?
Luego llamé a un detective.
El anticipo que le di
No me sirvió de nada.
Después de oír sus cantinfladas
De que había pistas suficientes
Tu beso no encontró
Ni siquiera entre tus dientes
Menos en tu mejilla
Por si mi beso no llegó
A tu boca finalmente.
Mi beso se había perdido
En una boca que extrañamente
No tenía ninguna huella de mi
De ese beso tan ardiente que te di.
Después de saber eso
Me decidí a darlo por perdido.
A pesar que mis besos no los doy para perderlos
Ni siendo yo un bandido
Me queda la sensación
Que este beso vive escondido.
Entre tu corazón y el mío.