El robarle un instante al tiempo,
Encontrar los suspiros dispersos,
En el viento que bellos recuerdos,
El amor prohibido que solo en sueños,
Fue conocido,
los juegos de ayer,
Que el tiempo guardo para si.
Que vellos recuerdos de niño,
Seguir el camino no importaba lugar Al que dirigiera el destino,
Pes como niño no había pesar,
El relámpago fino que nos marcaba Al final del destino,
El comienzo de la pubertad Las novias soñadas,
que no decíamos nada Pero era la novia que no escuchaba
De mi boca callada Pues nunca le dije nada,
Cuando en realidad se alejaba Ya no había mas,
Solo el recuerdo deseoso Del amor platónico Que de niño forje.
El tiempo mi amigo Que cual triste destino Sufrí en su trayecto,
No guardo lamento Pues feliz también fui,
La experiencia que me enseñaste,
En la vida diaria, Yo lo aprendí,
El tiempo compañero,
Porque el tiempo Es mi amigo Y me guarda un instante Para estar contigo,
Compartiendo mis versos y mi pensar.
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autor: Adolfo Casas C