SE MARCHÓ SOLO, -TAL COMO HABÍA LLEGADO- ABORDO DEL AUTOBÚS QUE LO LLEVARÍA DE REGRESO,
VIAJÓ SIN MALETAS, SOLO CON LO PUESTO, SIN LIBROS, NI CIGARRILLOS NI RADIO PARA APAGAR EL SILENCIO,
AL FIN LLEGÓ AL OTRO LADO, LO ESPERABA EL SILENCIO Y VARIOS ROSTROS CONOCIDOS QUE HACÍA TIEMPO NO TENIA EL GUSTO DE VER, -BIENVENIDO HERMANO- -QUE BUENO VERTE- ERAN LOS COMENTARIOS DE LOS AMIGOS,
-HEY COMO HAS ESTADO- -YA TE HABÍAS TARDADO- FUERON LAS PALABRAS DE SU HERMANO ANTE LA MIRADA PERPLEJA DE ESTE VIAJERO EXTRAÑO, -TRANQUILO- -NO TE ASUSTES- VEN TE MUESTRO EL CAMINO A NUESTRA NUEVA \CASA-
EL SEGUÍA PERPLEJO, SU HERMANO LE EXTENDIÓ UN BRAZO POR SOBRE EL HOMBRO COMO PARA ABRAZARLO Y SEGUIR CAMINANDO...
SE TRANQUILIZÓ POR UN MOMENTO Y DECIDIÓ CAMINAR -EN SILENCIO-
MIENTRAS AL OTRO LADO DE LA FRONTERA LA MISMA QUE EL HABÍA ABANDONADO, EL DOCTOR LE CERRABA LOS OJOS CON SU MANO DERECHA, Y LE DIJO A LA FAMILIA, -LO SIENTO, NO SE PUDO HACER MÁS- -QUE EN PAZ DESCANSE-
Y ASÍ, SE INICIÓ EL DESPERTAR DEL VIAJERO, ESE DESPERTAR AL QUE LOS DEMÁS LLAMAN MUERTE...