Robaré lentamente los soles de tus ojos,
Y llenaré de noche
Las llanuras de tu cuerpo.
Intentaré colisionar mis estrellas
Y de su polvo te vestiré.
Tendrás el cielo y mi luna marchita,
Una lluvia de versos
Para que respires de mí
Y para que los poros de tu piel tengan mi aliento.