Hermosamente Poético, Horriblemente Dramático, Patéticamente Cierto
Cuando no estoy contigo
siento que una parte vital de mi alma se me va,
pero sé que no puedo pasar esperando eternamente
algo que no me puedes dar.
Va siendo de afretar la realidad y dejar de esperar
ese amor que jamás me darás…
dejar atrás las infantes fantasías de adolescencia
y comenzar con vivir en tiempo presente el ahora ya.
Olvidar esas promesas supuestamente eternas
y asumir que ya no pasará más allá
de una simple amistad… el tiempo expiro en nosotros
como las amarillas hojas del otoño…
y congelo en lo más recóndito el amor que algún día alguien sintió.
Es hora de decir adiós, de despedirte para siempre
de largarme para no volver más…
de jamás llegar ese maldito punto de inflexión
donde mi vida ese día cambio… simple silencio el silencio fúnebre
que conlleva el desamor.
Las últimas palabras te dedico antes de mi suicidio
un “Te Amo” con un cuchillo en mis manos
un “Te quiero” apuñalando mi cuerpo cansado
un “Nos vemos” con el corazón en la mano
y luego cuando la respiración cese para siempre
y ya no quede vida en mi alma hecha pedazos
“Un adiós” y en el suelo mi corazón enterrado.