Como trenes pasajeros,
hoy viajamos hacia el cielo,
sin saber si volveremos,
sin saber como lo haremos,
miremos lo que somos,
no lo que seremos,
nada importa si tú y yo no nos tenemos,
envejecemos,
desgastados ya los senos,
de la madre que nos dio lo que hoy vemos,
de lo que andemos,
bien nerviosos o serenos,
algo en claro sacaremos,
como humildes los viajeros,
cabizbajos los caminos recorremos,
de éste mundo recordemos,
sólo tú y yo,
cuando fuimos embusteros,
y negamos nuestro amor,
rebajándolo hasta el cero.