NO QUIERO IRME, SIN DEJARTE UN LEGADO…
No quiero irme, sin antes dejarte un legado
Un legado de bienes espirituales, que llenaron mi alma
Alma que se va reconfortada, pero triste y acongojada
Acongojado está mi cuerpo, de dejarte, mi querida amada
Ahí te dejo mis libros, mis poemas, aquellos versos
Versos hermosos, inspirados en tu figura idolatrada
Idolatrado tu cuerpo, quedó mi mente ida por tus besos
Besos y caricias que me llevo de la dicha alcanzada
Alcanzando el infinito, sin importar los compromisos
Cuando me quieras recordar, escucha mi música
Música, con la que bailábamos la noche entera sin parar
Cuando me quieras pensar, lea mis poemas, mis versos
Versos que de tu figura y todo tu ser me inspiraste
Inspirado estará tu corazón, al recordar nuestra ilusión
Cuando tu cuerpo arda en delirios de pasión
Abraza mi almohada, mi sábana, mi camisa
Cuando tu corazón se quiera reventar en emoción
Allí en el rincón aquel, estará mi fragancia, mi perfume, mi humor
Y si por instantes quieras gemir de adoración
Mira mis fotos, mis risas, mis desvelos por tu amor
Amor que por ti, les di rienda suelta sin contemplación
Cuando estés cansada, desaliñada y desmotivada
Ponte mis tenis, mi sudadera y salte a caminar y trotar
Que yo desde la distancia te estaré animando y apresurando
Con ráfagas de aire, refrescando, sin que sus energías se sigan agotando
En el descanso, tus sueños, mi encanto te siga motivando
Grite y ríase a solas, de nuestras picardías
Picardías que hicieron de nuestro amor, un nido de comprensión
Comprensión, que nos llevo a rodar por los campos llenos de emoción
Emoción que compartimos y disfrutamos sin quejas ni restricción
Quiero irme tranquilo, sabiendo que mis versos
Que vienen de bien adentro de mi pensamiento
Fueron esparcidos, como arenas que lleva el viento
Y a los que las leyeron, algo les quedó de mi sentimiento
Espero que perduren mis poesías, como el cielo azul de nuestro firmamento
No importa que mi cuerpo yace en un sepulcro frío y lóbrego
Y que mi alma haya partido, a algún lugar desconocido
“Joreman” Jorge Enrique Mantilla - Bucaramanga