Armando G.

Los besos que no di a mi viejita querida

 

Hoy es un dia especial,
trae tristeza dolor a mi corazón,
regresas en el tiempo del valle de los muertos,
sin notarlo los años han pasado y yo mi viejita
no te he olvidado.
 
Recuerdo cuando era un chico tus reprimendas,
 tus contantes intentos por hacer de mi mejor,
mejor estudiante, el hombre que soy,
tus regaños, hasta tus bofetones,
 caramba que duro pegabas.
 
Recuerdo viejita
cuando a casa muy tarde regresaba
siempre despierta me esperabas,
 no te acostabas hasta mi llegada,
las veces que saliste a buscarme.
 
Recuerdo viejita
los dolores de cabeza que tanto te di
quejas en la escuelas,
desertor del ejército,
también tu sonrisa al nacer mi hija,
estabas tan contenta como si fuera la tuya.
 
Recuerdo con tristeza tus ojos azules,
otros tan bellos no he visto en mi vida,
tu pelo cano, recuerdas las veces que te lo cortaba,
tu rostro anciano preñado de arrugas
que el tiempo y la vida dejo dibujadas.
 
Te recuerdo abuela,
mucho tardé en escribirte un poema,
sabía de mis ojos inundados de lagrima por tu ausencia
ahora entiendo cuando me decía
“el dia que no este, sabrás cuanto me necesitas”,
sin dudas tarde lo comprendí,
 ahora lo sé, también se,
 fueron pocos los besos que a diario te di.
 
No si se pague en amor
todo lo que hiciste por mí.