Despertar de entre las ruinas fósiles
las arenas doradas de mis devociones,
convulsionar mis tranquilidades
y convertirlas en francas pasiones,
dejar la marca de mi sudor esperanzador
en el nido exquisito que guardas en secreto,
viajar a través de tiempos impetuosos
y dejar caer mi sangre para canjearla
por amores intensos,
seguir tu canto atravesando el viento
dejando la savia en el intento,
rasgar mi piel en cada momento
con tal de sentir silbar mi nombre en tu recuerdo.