Desde el día que te vi
No pienso más que en cuerdas,
En una guitarra y su dueño
Ejecutando los mejores punteos.
Diciendo “nada cambiará mi mundo”
Lo cambiamos en ese instante
Cuando tus ojos se encontraron con los míos
Y volaron las mas lindas notas
De guitarras invisibles y pianos melancólicos
Mientras vos te reías.
Más tarde imaginaba como sería la vida con esa guitarra,
¿Cantaría siempre esas dulces baladas?
¿A su lado sería feliz?
Ayer la vi, a ella y a su dueño
El estaba riendo como siempre
Pero con una mirada profunda e interesada,
A veces inesperadamente me siendo madonna
Es algo difícil de explicar
Por su influencia me fui sin previo aviso y perdí la oportunidad
De un beso que hubiera cambiado todo,
¿Por qué la diva no se mete en su mansión?
Y me deja sola con el,
Deja a mi piano con su guitarra,
Para que intercambien dulces melodías que mas tarde serán canciones.