Cuando la represión impera
La tinta vierte su sangre
Roja de verdad
Se convierte en poema
Irreverente por necesidad
Cuando la represión impera
Las paredes gritan sin temor
Y aun bajo la mordaza
Vuelven a gritar lo que la sinrazón odia escuchar
Cuando la represión impera
Llora la racionalidad
Minerva enfurece
Y acusa de inoperante al saber
Cuando la represión impera
Los lápices deben hablar
La pizarra debe hablar
Los martillos deben hablar
La utopía debe hablar
Los poemas deben hablar
Cuando la represión impera
El silencio es cómplice letal
El silencio es aliado de la anti-verdad
El silencio debe morir