COMO BANDIDO
Bajo el cálido sol, en la pradera
entre rosas blancas y amapolas,
donde salta la cabra en la ladera
y se confunden el cielo con las olas.
En las aguas de un arroyo cristalino
entre hierba verde y azucenas,
se apacigua y muere el torbellino
y se funden la sal y las arenas.
Allí reposa mi corazón herido
huyendo del amor y sus engaños
escondido, atisba, cual bandido
Que no lleguen de nuevo los extraños
aquellos sentimientos malqueridos
que vuelven mis sueños tan huraños.
Guivel