Alegrías vanas, placeres pasajeros
prestigios falsos y vacuos honores
efímeros e inestables, malos consejeros
que insaciables tientan cautivadores
a la mente que con ímpetu la asedian
con deseos que no sanan ni remedian
al desear mas de lo que necesitamos
a la codicia le prestamos el oído
y ciegos con ella nos embarcamos
navegando con las apariencias poseídos
mirando no vemos, y oyendo no escuchamos
y cuanto mas tenemos, mas nos ensalzamos
constantemente creamos ilusiones
anhelando posiciones relativas
y con innumerables proposiciones
la lujuria nos apresa y nos cautiva
y cuando nuestros deseos no son satisfechos
poseídos por la ira, reclamamos sin derecho
si de inteligencia esta dotada
el alma que habita el cuerpo humano
vera que la naturaleza es controlada
por Dios que el destino lo tiene en su mano
a que acepta todo lo que te acontece
sosegado, y veras que Dios te fortalece
no desprecies a los que sufren
no te rías de los necesitados
no permitas que tu fe se derrumbe
apártate de los que oran ensalzados
y desinteresadamente obra con conciencia
libre de apariencias y lleno de benevolencia
abre los ojos y veras complacido
que la fama mundana es pasajera
que por envidia vagamos perdidos
que mío y tuyo es una quimera
ya que sin nada a este mundo llegamos
y por mucho que tengamos, nada nos llevamos
los que se ensalzan serán doblegados
los avariciosos serán sometidos
los malvados serán encadenados
que lo sembrado es lo recogido
que el que ama la verdad obra con justicia
lleno de coraje y libre de malicia