Un día conocí la pobreza,
Y en plena pobre conocí el amor.
Mis ojos vagaban entre Paredes de barro,
Mientras escuchaba el bullicio
De techos de palma y palos.
Un niño caminaba afanado y feliz,
Su madre lo esperaba con una sonrisa
Desbordante,enseñando su querer,
El venía de su escuela
Contento por aprender cosas nuevas.
En otra casa vi una anciana,
Con la frente arrugada pero con un corazón liso,
Ella me convido a beber un café
Y tal vez a recordar bellas memorias.
Conocí el amor de mano de la nostalgia,
Quería comprender el por que
Faltaba tanto,en donde no había nada.
Luego de ver sonrisas en estómagos vacios,
Pude darme cuenta que:
Que hay había amor, amor sincero.
Mis pasos me acercaban final de una calle,
En donde las casas que había visto
Parecían moradas de nobles reyes,
Comparadas con una que a duras penas,
Tenía latas por paredes y palma por techo.
Hay vi a 3 niños que jugaban con su padre,
Al tiempo que la madres cocinaba arroz,
Las sonrisas eran tan fuertes
Que incitaron mi boca a reír también.
Comprendí que muchos ríen,
Pero por dentro su alma llora,
A pesar de que alimentan su cuerpo,
Vacía dejan las entrañas del amor.
Un día conocí la pobreza
Y en plena pobreza se eleva baba el amor,
Solo con paredes de barro y techos de palma y palo.
El amor es semilla que no crese
En donde el aire envenena
Y la mentira brota natural del alma,
Se consume afanoso el brillo de la riqueza
Pero nunca fallese el amor verdadero.