Tengo calor, calor de ti;
calor de refrescarme los labios
en la saliva de tus besos;
calor de refrescarme el cuerpo
en el sudor de tus senos.
Amor que se escapa de los poros
y envuelve nuestros encuentros
Ardor que quema nuestros pechos
en la intensidad de nuestros deseos,
esos deseos que desangran la calma,
deseos de agitar mi vida
sobre tu vida, sobre tu alma,
de hacer el amor como olas
que desgarran las rocas
y dejarme llevar en el vaivén
en el mecer de tu vientre
y como barca sacudida por el mar
gustoso dejarme naufragar...