Pasan los días inesperados,
las noches frías y sombrías,
hombres viven desesperados,
evitando leves alegrías.
El tiempo no se detiene,
nunca se mantiene inerte
y cada vez menos contiene
la vida deseos de tenerte.
Juventud perdida en tonterías,
virtudes falsas de superficie,
consideran bien su estadía.
Hombres... Jóvenes y adultos,
olvidamos plenamente el Amor
y aún buscamos todos indultos.
Carlos R. Barrera