Hice cómplice a la noche
de tus sueños rotos,
tus ilusiones vanas,
tus pensamientos locos.
Hice cómplice a la noche
de tus tinieblas propias
las mismas que rasgan
tu corazón y alma.
Hice cómplice a la noche
de ti...
y de mi...
y mi soledad, fue cómplice.