Sí, maravilloso, sí,
el ser que se mostraba ante mí,
autenticidad en sus sentimientos,
motivado por vivir los días conmigo.
Confíe, me arriesgué y me lancé a su infierno,
un infierno, colmado de conflictos internos,
un infierno, lleno de dudas, manías,
de las cuales me advirtió y no vi, o no quise ver…
(Derechos reservados©2009)
Dolió, dolió demasiado, aún queda,
el infierno de ese ser maravilloso,
un ser maravilloso que creí ver, o quise ver…
ya no queda nada en mi pensamiento,
solo la triste despedida.